Magia en Praga y Budapest.


Domingo 4 de Septiembre de 2011, son las 7 de la mañana, cargamos el coche con apenas una maleta con ropa para 7 días, y algo de comida para el viaje, vamos en busca de los otros 4 pasajeros, cargan sus maletas, nos abrochamos los cinturones y nos vamos de viaje a Praga y Budapest.

Tras una parada para desayunar en un área de picnic de la autopista, llegamos a las 13 horas a Mónaco, decidimos estirar las piernas y aprovechar para dar una vuelta rapidita por el puerto, se ve lujo y glamour a cada paso que damos, cochazos deportivos, yates inmensos, tiendas de marcas carísimas, y mucha gente guapa.





Nos subimos de nuevo al coche y disfrutamos de las impresionantes vistas, la carretera bordea la costa azul, y durante varios kilómetros  van apareciendo pequeños pueblos costeros hasta llegar a la Riviera italiana.

Son cerca de las 5 de la tarde y paramos a comer en un área de la autopista. Sacamos las tortillas de patata, el jamón, el queso, el fuet... A la legua se nos veía el tipical spanish, nos miraban, pero lo que llegamos a disfrutar esa comida fue algo grande!!


Son las 10 de la noche y en los carteles ya vemos anunciado Venecia a muy pocos kilómetros, el viaje no se ha hecho pesado hasta estas 2 últimas horas. en las que ha llovido a mares, y se ha hecho de noche casi repentinamente.

 El Gps ya nos anuncia la salida que hemos de tomar, esta noche dormimos en Mestre, muy cerca de Venecia.
Es la mostra de cine de Venecia, y el alojamiento estaba escaso y caro, por tanto hemos reservado 3 bungalows en el camping alba d'oro, es la primera vez que voy a dormir en un camping, y hasta me hace gracia.

Ya estamos alojados, y dormimos en casitas de 3 camas, no son gran cosa, pero para una noche nos basta, fuera de las casitas hay mesas y sillas del camping, sacamos nuestras últimas provisiones e improvisamos una cenita al aire libre y a dormir que mañana toca de nuevo 700 km de ruta además de visita a Venecia en medio día.


Ruta que hemos hecho, 4160km en 7 días
Lunes 5 de septiembre, son las 8 de la mañana, y estamos dejando el camping con dirección a la estación de trenes de Mestre, tenemos suerte y encontramos aparcamiento, previo pago del parquímetro nos vamos a sacar billetes Mestre Venecia, por apenas 2 euros ida y vuelta. 
Se tarda como 10 minutos en hacer el trayecto, y merece la pena por la bellísima vista, a ambos lados agua y decenas de barcas en un ir y venir continuo.
Plaza San Marcos 




Tenemos apenas 5 horas para ver Venecia, 4 de nosotros ya la conocemos, no entraba en los planes de viaje, pero ya que pasamos casi por delante le damos el capricho a la cuñada.

Es casi la una del medio día, hemos pateado lo más importante de Venecia, y nos dirigimos a Piazzale Roma, vemos unas pizzas estupendas y decidimos comer y descansar un poco.

Tras las pizzas un helado italiano para el body, y nos vamos para la estación a tomar el último café ristreto de Italia, que tanto gusta a los 3 cafeteros del grupo, y para el coche de nuevo.

 
Salimos de Mestre con dirección Budapest sobre las 3 de la tarde, nos quedan unas 7 horas de viaje. A ciento y pocos kilómetros de Venecia se encuentra la frontera con Eslovenia, atravesamos el país de abajo arriba, su paisaje es bonito, muy verde con casitas de colores muy llamativos. Solo pisamos el País para echar gasoil y comprar las dichosas viñetas, que a partir de ahí pagaríamos en 4 países más, es una pegatina que en este caso costó 15 euros, y te da derecho a circular por sus carreteras.

Sobre las 9 y poco de la noche estamos llegando a Budapest, aquí estaremos 3 noches, hemos reservado un apartamento y nos ha encantado tanto lo nuevo, bonito y limpio que es, como la amabilidad del personal. A 1 km tenemos un Tesco supermercado 24 horas abierto, y que nos ha venido genial para comprar el desayuno y alguna cena.

Martes 6 de septiembre, primer día en Budapest. Nos hemos despertado pronto, y hemos desayunado muy bien, anoche compramos leche, café, chocolate, pastas y pan para desayunar. Tras preguntar hemos decidido coger coche en lugar de transporte público, y nos hemos dirigido a la parte de Buda. La ciudad está dividida por el gran rio Danubio, la parte moderna donde se encuentran las grandes calles comerciales  es Pest, mientras que la parte más romántica y antigua es Buda

  Vistas desde el castillo de  Buda
                               
                                              De fondo el parlamento
 



Subimos desde el famoso puente de las cadenas hacia el castillo de Buda, y desde allí visitamos el bastión de los pescadores, y la galería nacional húngara, una vez arriba las vistas del parlamento y los distintos puentes que unen ambas partes de la ciudad nos dejan boquiabiertos.

 
Tuvimos la suerte de topar con un desfile que no supimos a que se debía, pero nos regalaron un momento único, pudimos ver los trajes regionales y de gala.


 
 La visita la a Buda nos ha encantado, las vistas desde el castillo son fabulosas, y desde allí a pocos metros nos encontramos con el bastión de los pescadores y la iglesia de Matías, de regreso  tomamos las calles adoquinadas que nos transportan a la época medieval con tienditas de recuerdos y algún restaurante.



De vuelta Por la orilla del río Danubio, fuimos buscando el monumento a los zapatos.  son 60 pares de botas y zapatos de hierro, de mujeres, hombres y niños ; en homenaje a las victimas de la Segunda Guerra Mundial que eran asesinadas y lanzadas al Danubio sólo por el hecho de ser judios


De ahí accedimos al ayuntamiento de Budapest


 Descansamos un poco y nos fuimos a pasear por una de sus calles más concurridas y comerciales. La  Vaci utca. Calle con tiendas de ropa de marcas conocidas y algunas terrazas. allí decidimos comer. y planear la siguiente parada en la ciudad.



 Decidimos irnos a la plaza de los héroes, es una de las más importantes de la ciudad, conmemoran a los lideres de las 7 tribus fundadoras de Hungría.



Ya iba anocheciendo y las piernas no aguantaban mucho mas, así que nos marchamos al apartamento, antes pasamos por el supermercado abierto 24 horas que había a uno pocos metros, y compramos la cena, nos pusimos finos.. ahí cada cual compró a su antojo y cenamos de reglamento.  
Miércoles 7 de septiembre, nuestro último día en Hungría, hoy otra vez hemos desayunado como si ya no hubiese un mañana, ya con las pilas puestas hemos salido con los bañadores en las mochilas, el plan de hoy es más relajado.

 La primera visita del día es al mercado central, un bonito edificio histórico de 2 plantas  reconvertido en mercado de productos tipicos, en la planta de abajo hay un sinfín de puestos. donde venden productos como el paprika, azafrán o pate húngaro, y en la parte de arriba, los puestos de comida se mezclan con la artesanía y los gorros de pieles.


 Compramos paprika, o lo que es lo mismo, pimentón, también azafrán y algunos dulces. debo decir que nada de lo que compramos tenia calidad, el pimentón de la vera, de nuestro país le da mil vueltas.

Una vez terminanos, nos fuimos a terminar de completar la visita por el centro de Pest, y buscamos un lugar donde comer. en el foro los viajeros recomendaron una calle llena repleta de restaurants y allí que fuimos, acertamos bastante. bueno y barato. En general Hungría es mas barata que España.

Sobre las 3 nos fuimos a visitar el parque de la ciudad, dentro del parque hay varios lugares a visitar, uno de ellos es el castillo Vajdahunyad. fue construido para la expo de 1896 primero en madera, y luego mas tarde lo volvieron a reconstruir en piedra.

Estuvimos cerca de 1 hora visitando los alrededores, y llegadas las 4 de la tarde llegó el momentazo de nuestra visita a Budapest. Nos fuimos de balneario,concretamente a   Szechenyi no os lo podéis perder, nos lo pasamos como niños, es uno de los balnearios mas grandes de Europa con 15 piscinas diferentes, una de ellas al aire libre, por la tarde es punto de reunión tanto de turistas como de los propios habitantes de Budapest, la entrada nos costó 11 euros al cambio, y fueron muy bien aprovechados.
 
 
 
 
 
Nos quedamos hasta arrugarnos, a las 9 de la noche nos fuimos con bastante pena y con bastante hambre, hay que ver que hambre da el agua! Fuimos a nuestro supermercado 24 horas abierto de enfrente del apartamento, y compramos para cenar y para nuestro ultimo desayuno en Hungría. Mañana salimos para republica checa.  
 
Hoy volvemos a coger el coche, nos esperan 5 horas de ruta, hasta Praga, paramos tan solo para repostar y a las 12 del mediodía ya estamos en el hostal que nos alojamos, el más cutre del viaje, es que en Praga con el alojamiento clavan bastante, así que nos decantamos por un pequeño hostal regentado por turcos, en un barrio no turístico, con el metro justo al lado, y parking del propio hostal,  por lo que pudimos movernos en transporte publico, y dejar el coche.
 
Hicimos el check in, y en menos de 10 minutos estábamos en pleno centro, empezó a llover y nos metimos a comer en una pizzería, y a esperar que amainase, mientras tanto ojeamos los planos que cogimos en la recepción del hostal, y ver por donde empezamos.
 
Praga es absolutamente bella, tiene una cantidad de monumentos, casas, puentes, castillos, plazas, relojes.. Solo tiene una pega, "los checos" madre de Dios que gente tan antipática. Lo leí en varios diarios de foreros, pero os juro que lo pudimos comprobar en situ, tienen una mala baba, ya sea en tiendas, restaurantes, o cualquier lugar al que tengas que acudir como turista, el oscar a los mala leche del turismo se lo llevan ellos, aunque es tan bonita la ciudad que hasta se les perdona.