Este es el segundo intento de conocer Londres, el primero fue en febrero de 2010, tenía los vuelos pagados con Ryanair, y por mala suerte acabé ingresada por problemas de espalda y los perdimos, así que esta vez salí cruzando los dedos dispuesta a que nada me impidiese conocer por fin la ciudad. Nuestro vuelo también con Ryanair salió puntual y a las 3 de la tarde ya estábamos en el aeropuerto de Gatwick. Desde casa contratamos el Gatwick express, el tren que te lleva directo, y en poco menos de 35 minutos ya estábamos en Victoria station. El día anterior leí en internet que los servicios de metro comenzaban una huelga de 24 horas, supuse que a las 5 de la tarde terminaban, pues no!
Huelga de metro hasta las 6 de la mañana del siguiente día, empezamos bien... Nos dicen que hay servicio de bus que cubren las mayor parte de rutas. Salimos a la parada de bus y la cola era interminable.. Paciencia y a esperar.. Pillamos un B&B en la zona de Ealing en la zona 2, total, una odisea para llegar, cambiando de bus hasta 3 veces. Una hora y media más tarde por fin llegamos, el bus nos dejó casi en la puerta. El apartamento fue una agradable sorpresa, una casita típica inglesa totalmente renovada por dentro, cocina, 2 baños, salón con una cama doble y una cama individual y una habitación conectada con otra cama doble y una individual. el trato fue inmejorable, el precio rondó los 100 euros noche para los cinco, 5 noches con desayuno incluido, nos daban vales para la cafetería y nos entraba chocolate o cafe con leche y pastas o sanwiches calientes. El metro y la parada de bus justo delante, conectaba directo con la línea picadilly circus. El barrio muy tranquilo y agradable, con supermercado cerquísima. realmente es una opción barata y muy agradable, aconsejada 100% además el dueño muy atento nos preguntaba si nos faltaba algo, no dió leche, zumos, pastas, nos guardó las maletas hasta las 5 de la tarde el día de salida Benny's B&B, LondonDejamos las maletas y decidimos salir al centro A las 8 ya estábamos paseando por Picadilly, cenamos y decidimos pasear hasta llegar al big ben, la primera impresión fue de: esto es? visto desde abajo ahí mismo, parece más pequeño. Hicimos las típicas fotos del big ben y del támesis con la noria al fondo, eso sí que nos gustó mucho.
Seguimos paseando un rato, pero el cansancio nos estaba ganando la partida, así q vuelta para el hotel, y ahí es cuando éramos pocos y parió la burra, la línea de autobuses que nos trajo ya no funcionaban.. Bravo, las 12 de la noche y sin saber cómo llegar, finalmente pillamos un bus nocturno que nos dijeron que nos llevaría muy cerca del hotel, pues no, nos dejó en una parada de un centro comercial en medio de la nada y ahí se terminaba su recorrido, echamos a andar hasta otra parada próxima eran casi las 2 de la madrugada y no podíamos más, si queríamos aventura, ya la estábamos teniendo, al final una pareja de jóvenes nos escuchó y nos echó un cable, y pudimos coger el bus nocturno que sí nos dejaba justo enfrente del hotel.
Por la mañana ya descansados todo lo veíamos mucho mejor, la parada de metro estaba a menos de 5 minutos andando, así que por primera vez estrenamos el metro de londres, y nos dirigimos al palacio real, a ver el cambio de guardia, pasamos por uno de los muchos parque que tiene la ciudad, muy bonito, lleno de ardillas que acudian sin miedo a comer de la mano de la gente.. y pudimos ver en el suelo la placa en memoria de Lady di.
La verdad que es todo un espectaculo ver a todo esos soldaditos formando filas, y andando todos al mismo paso. Después nos fuimos andando hasta la torre de Londres, castillo que alberga las joyas de la corona, este solo lo vimos por fuera, la zona está muy chula, hay varios puestos de comida donde venden Fish & Chips y puedes descansar un rato viendo pasar cientos de turistas.
Muy cerca está el London Bridge, el puente es realmente bonito, estuvimos por la mañana y otro día al atardecer, hay una avenida desde dónde se pueden hacer fotos muy chulas y la puesta de sol es increible.
El segundo día lo dedicamos entero a museos, y empezamos por el que más nos gustó de todos, el museo de historia natural, por fuera impresiona el edificio, pero es que cuando entras al hall principal te quedas con la boca abierta, nos recibe un gigante diplococus, y ese es el punto de partida para ver a muchos de sus primos, el museo es gigante, uno podría pasar días enteros si quisiese verlo detenidamente, pero ese no era nuestro caso, así que optamos por una visita más acelerada pero sin perdernos ni una sola sección, el museo es totalmente gratuito, y puedes acceder con metro, desde la linea picadilly, la parada es South Kensington. Recordaros que el museo de ciencia está justo al lado y se puede hacer la visita el mismo día.
Tras la visita a los museos de la ciencia y de historia natural, estuvimos en los almacenes harrods, que se encuentran por la zona, ahí entramos solas mi cuñada y yo, los almacenes son muy bonitos, tienen una zona de delicatessen que merece la pena visitar por la pinta que tiene todo. Tb tiene una zona exclusiva para turistas donde venden souvenirs, laas típicas bolsas de Harrods, o los ositos vestidos de polis ingleses llamados Bobys. Luego ya tienes la zona de tiendas exclusivas y la perfumería, ahí nos sentimos un poco mal, las chicas que tienen dando a probar los perfumes nos discriminaron las muy hijas de la gran ..... Bretaña, les ofrecian a todas esas mujeres estiradas que iban cargadas de bolsas, y cuando pasábamos nosotras como si fuésemos invisibles. Se nos veía la pinta de turistas q no pensábamos comprar nada.
Ya por la tarde fuimos a ver la catedral de san paul, impresiona su cúpula, y para quien haya estado en Roma, le sonará mucho, estuvimos descansando un rato en sus escalinatas, y después fuimos andando hasta el museo de Londres, no os lo perdais ese paseo, porque disfrutareis de las vistas de la catedral desde alguno de los puentes, y si es por la tarde, las fotos que vais a sacar serán de postal.
El tercer día tocaba darse un paseo por el British museum, decir de nuevo que todos los museos son gratis, en las entradas se pueden hacer donativos para su conservación, pero no hay nadie que controle si das o no, y como buenos españoles, pues no damos hasta que nos devuelvan Gibraltar. El museo tiene verdaderas reliquias, desde la piedra rosetta, hasta una colección de momias egipcias, pasando por una cantidad importante de la antigua Grecia, el museo de nuevo os digo que es una visita imprescindible pero que nos llevaría semanas recorrerlo, así que lo reducimos a medio día. Y por la tarde nos fuimos de paseo a la zona del London eye, está chulísima la zona, y puedes hacer unas fotos muy chulas del parlamento y el big ben. Acabamos el paseo en trafalgar square, estuvimos un buen rato disfrutando del ambiente, tuvimos suerte y el clima era bueno.
El cuarto día nos fuimos al mercado de portobello, estuvo divertido, pero en conclusión no merece mucho la pena, ahí mismo encontramos varias tiendas de ropa y calzado deportivo que estaban muy bien de precio y tb la famosa tienda de Lush, nos compramos algunas cosillas y nos volvimos a tiendear por la zona de oxford street, es la calle comercial más larga de Londres, tambien estuvimos como no en la famosa Lillywhite, está justo entre Oxford Circus y Totenham Court Road, merece la pena, encuentras verdaderas gangas.
Quinto día y último, hoy toca el mercadillo más famoso, Metro: Camden Town
Norte de Londres, zona 2 para el metro y autobus. Nos encantó, en muchas ocasiones leí la pregunta de: cual mercadillo me recomendáis, pues sin dudarlo, este. Pero por cien motivos diferentes. Es sorprendente, es enorme, hay cientos de puestos de comida, cientos de tiendas, cientos de gentes distintas, creo que nadie debería irse de Londres sin haberlo visto. Estuvimos hasta las 3, comimos, y con pena, nos fuimos a buscar las maletas, el señor del b&b, nos estaba esperando a la hora indicada y nos despedimos, hasta una próxima ocasión, en la q si volvemos a Londres no dudaremos en repetir.
Norte de Londres, zona 2 para el metro y autobus. Nos encantó, en muchas ocasiones leí la pregunta de: cual mercadillo me recomendáis, pues sin dudarlo, este. Pero por cien motivos diferentes. Es sorprendente, es enorme, hay cientos de puestos de comida, cientos de tiendas, cientos de gentes distintas, creo que nadie debería irse de Londres sin haberlo visto. Estuvimos hasta las 3, comimos, y con pena, nos fuimos a buscar las maletas, el señor del b&b, nos estaba esperando a la hora indicada y nos despedimos, hasta una próxima ocasión, en la q si volvemos a Londres no dudaremos en repetir.
Llegamos al aeropuerto con tiempo y nos fuimos a gastar las últimas libras en Boots, una tienda donde venden cosmética de marca a precios muy bajos, hay repartida por toda la ciudad, pero si no queréis cargar con las compras durante la estancia, podeis dejarlo para el aeropuerto, mismos precios q en la city. Y bueno, á las 8 salió nuestro avión rumbo a Gerona, desde arriba miré por última vez las luces de la ciudad, y sonreí, ya he estado en Londres!!
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